AEFLA

En una tertulia de boticarios, allá por el año 1973, en Navaluenga (Ávila), José Luís Urreiztieta apuntó la idea de formalizar una asociación de farmacéuticos con inquietudes humanistas (como ellos), que mantenían una relación frecuente y compartían su tiempo libre, escritos, poemas, ilusiones y reflexiones. Eran doce farmacéuticos y Ernesto Marco Cañizares, que era en aquel momento el Presidente de Consejo General de Colegios de Farmacéuticos. La intervención de Ernesto fue decisiva porque actuó como impulsor y como facilitador del proyecto, dado su cargo y sus relaciones institucionales y personales.
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España en 1973 vivía la postguerra civil con la dictadura de Franco y los conflictos con ETA; ese año se produjo el terrible atentado de ETA al Almirante Carrero Blanco; a Raúl Guerra Garrido ya había publicado su primer libro “Cacereño” y le habían quemado su farmacia en San Sebastián. Muchos españoles iban a Francia para ver la película “El último tango en París” que se había prohibido en los cines españoles por su contenido erótico, y el grupo musical Mocedades quedaba en segunda posición en Eurovisión con su “Eres tú”. A nivel internacional, Nixon daba fin a la guerra de Vietnam como presidente de EEUU y poco después dimitía por el escándalo Watergate”; y Pinochet daba un golpe de estado en Chile contra el Presidente Allende de Argentina.
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La primera Junta Directiva de AEFLA se constituye en 1974 y la preside Federico Muelas, con Rafael Palma de vicepresidente y Carlos Pérez-Accino de secretario. Siguieron días de bastante actividad cultural, siempre bajo la tutela del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF).

En mayo de 1975 se publicó el primer número de la revista “Pliegos de Rebotica” y en 1986, Margarita Arroyo recibe el nombramiento como primera mujer vicepresidenta de la Junta de AEFLA, presidida por Carlos Pérez-Accino y con Francisco Femenía como secretario.
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En esta primera época, se multiplican las actividades literarias y artísticas de AEFLA, impulsados por el entusiasmo de sus socios. Se realizaban veladas culturales, poéticas, musicales y gastronómicas; conferencias de los socios por todo el territorio español en los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de las diferentes provincias con motivo del Día de la Patrona o conmemoraciones diversas; rutas farmacéuticas con visita a diferentes zonas geográficas con historia; exposiciones de pintura y fotografía, entre otras.
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La participación de firmas reconocidas en la revista Pliegos daba cierto prestigio y renombre a la Asociación AEFLA en Instituciones en general, y en la Corporación Farmacéutica en particular.
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El carisma de Juan Manuel Reol Tejada marcó un hito en AEFLA durante su presidencia, con la inestimable ayuda de Margarita Arroyo como vicepresidenta, y la entusiasta colaboración de Tiburchi Hortelano como secretaria. Es una etapa de esplendor, con socios muy activos como Pedro Malo, Casildo Martínez Crespo, Pedro Artigas, Marisa Galloso, Paco Femenía, Ángel del Valle, Enrique López Artero, Pilar Torroba, Jesús Arnuncio Pastor, y un largo etcétera. Se organizaban viajes nacionales o internacionales con amplia participación de los socios y familiares; se realizaban reuniones y eventos en capitales de provincias con discursos, conferencias, representaciones teatrales y musicales que los propios Colegios (COF) demandaban a la Asociación.
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Es la breve historia de los primeros 25 años de vida de esta Asociación, AEFLA, y esperamos celebrar en el año 2023 los 50 años, con esplendor y boato.