La palabra y la espada
Federico Mayor Zaragoza
Pharma-Ki, la colección literaria que, entre otros, tiene el objetivo de lograr un gran impacto en el sector farmacéutico, prosigue su camino con la publicación de su segundo volumen. Con este ejemplar se pretende también un cierto reconocimiento a una de las teorías sobre el significado de este vocablo antecedente de la diosa Pharmakis o Pharmaka, la cual surge en el antiguo Egipto como un maga encantadora, con figura humana y cabeza de ibys que "presta seguridad" y se convierte en defensora de los valores de la Justicia. Los especialistas en Historia de la Farmacia controvierten o refuerzan esta interpretación, pero lo que si tiene visos de seguridad es la sana ambición de unos libros que intentan transmitir el esfuerzo literario de nuestros autores más reconocidos.
La firma de Federico Mayor Zaragoza es la mejor garantía para estas paginas. Su limpia y valiente ejecutoria, desde las aulas a la política, con el inigualable colofón de su ingente trabajo al frente de la UNESCO, le han convertido en un ser humano muy especial capaz de transmitir un mensaje incómodo para el mundo desarrollado, pero absolutamente necesario para los paises en que la educación y el respeto a los derechos humanos no pasan de ser meras entelequias propagandísticas. Su fuerza vital y su discurso no pueden caer en la injusticia del olvido porque son muchas las ideas y conceptos que ha aportado desde una institución que corría un serio riesgo de extinción por inanidad cuando asumió su dirección y que hoy es respetada y escuchada en todos los foros internacionales.
Cada frase de "La palabra y la espada" tiene significado para el lector. Se dice que el hombre es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Por fortuna para nuestra sociedad y para el siglo que afrontamos, Federico Mayor nos deja aquí toda una filosofía de solidaridad y compromiso con los menos favorecidos. "La palabra y la espada" va a convertirse en poco tiempo en el libro de cabecera imprescindible para nuestros representantes sociales y la cita obligada para quienes defienden con sinceridad la paz y la igualdad a través de la educación y el respeto a la diferenciación cultural o religiosa.