Luna Creciente
Juan Pedro Iturralde

En nuestra imaginación persisten los romances de la pérdida de España, los amores de la Cava, el aliento guerrero de los desiertos de Arabia y un paraíso que Mahoma ofrecía a sus caídos. El reino visigodo había entrado ostensiblemente en su fase de decadencia y por el sur comenzaba una época dilatada y decisiva en nuestra historia común. Corría el año 711 y a partir de la batalla del río Barbate o de la laguna de la Janda, los ejércitos de Muza y de Tariq completarían en una década su campaña de conquista. La media luna del Islam se tornaba creciente sobre los campos y pueblos de Hispania y se creaba una sociedad nueva y compleja.
Especialmente ahora, como una forma obstinada de consuelo para sus muchos amigos, la colección Pharma-ki ofrece este ensayo póstumo de Juan Pedro Iturralde. Está dedicado a uno de los dos asuntos principales en los que él se especializó como historiador, el otro fue el de la conquista de Navarra, y está escrito con el rigor y el empeño por la claridad con los que Juan Pedro abordaba todas sus tareas.
Debemos a su escritura, junto con artículos profesionales e históricos, obras tan diferentes como Perlas silenses, recopiladas en la abadía benedictina de Santo Domingo de Silos y un curioso libro de cocina que lleva el sabroso encabezamiento de Ochenta recetas glosadas para guisar con guasa y matar la gusa con gozo.
AEFLA por su parte le debe su esfuerzo generoso y una labor llena de eficacia como secretario de una asociación que él contribuyó a ordenar, a modernizar y a impulsar en los últimos años. Por eso también su huella es perdurable y por eso nuestro recuerdo una a la emoción del momento el agradecimiento permanente.
José Félix Olalla
Presidente de la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes